La dama en el agua es la última película de uno de mis directores favoritos, M. Night Shyamalan (se pronuncia “yamalán”). El protagonista es Cleveland Heep (Paul Giamatti), el encargado de un complejo de departamentos que descubre a una ninfa marina llamada Story (Bryce Howard) nadando en la piscina del lugar. La ninfa (una narf, según la mitología creada por Shyamalan para la película) tiene como misión “despertar” espiritualmente a uno de los habitantes del complejo, a un escritor. Al principio, como es natural, Cleveland cree que Story está loca, pero pronto descubre que ese mundo mágico que ella describe es real, y, con la ayuda de varios vecinos, decide poner 
manos a la obra para lograr que ella encuentre a quien vino a buscar y regrese al Mundo Azul de donde proviene. Aparte de la narf, hay varias criaturas sobrenaturales en la película, la más espeluznante de las cuales es el scrunt, una especie de lobo vegetal que es el villano del film y que intenta impedir a toda costa que Story lleve a cabo su misión.
Hay que mencionar la excelente química que hay entre Giamatti y Howard. Shyamalan logró que los dos interactuaran en La dama en el agua tan bien como Bruce Willis y Haley Joel Olsment en Sexto sentido.
La película fue duramente criticada por muchos periodistas y no tuvo tanto éxito comercial como se esperaba, pero a mí me gustó mucho. En La dama en el agua Shyamalan experimenta con las reglas de los cuentos de hadas -de hecho, el mismo día del estreno puso a la venta una versión del film en formato de libro de cuentos infantiles-, lo mismo que hace en Unbreakable (El protegido) con las de los superhéroes de historieta. En ambos casos sus intentos fueron desdeñados por la crítica, pero apreciados por sus seguidores. Yo le doy 9,50 de 10.
manos a la obra para lograr que ella encuentre a quien vino a buscar y regrese al Mundo Azul de donde proviene. Aparte de la narf, hay varias criaturas sobrenaturales en la película, la más espeluznante de las cuales es el scrunt, una especie de lobo vegetal que es el villano del film y que intenta impedir a toda costa que Story lleve a cabo su misión.
Hay que mencionar la excelente química que hay entre Giamatti y Howard. Shyamalan logró que los dos interactuaran en La dama en el agua tan bien como Bruce Willis y Haley Joel Olsment en Sexto sentido.
La película fue duramente criticada por muchos periodistas y no tuvo tanto éxito comercial como se esperaba, pero a mí me gustó mucho. En La dama en el agua Shyamalan experimenta con las reglas de los cuentos de hadas -de hecho, el mismo día del estreno puso a la venta una versión del film en formato de libro de cuentos infantiles-, lo mismo que hace en Unbreakable (El protegido) con las de los superhéroes de historieta. En ambos casos sus intentos fueron desdeñados por la crítica, pero apreciados por sus seguidores. Yo le doy 9,50 de 10.
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