La película Blow fue estrenada en abril del 2001. Su director Ted Demme, irónicamente, murió en enero del 2002 por un infarto causado por el consumo de cocaína. El film cuenta la historia real del narcotraficante George Jung (interpretado por Johnny Deep) y está basado en Blow: How a small-town boy made $100 million with the Medellin Cocaine Cartel and lost it all, una novela escrita por Bruce Porter en 1993.
El padre de Jung (Ray Liotta) trabajó dura y honestamente durante años para darle a su familia un status apropiado, y nunca lo logró. Jung está decidido a no cometer los mismos errores y a triunfar cueste lo que cueste. Así que viaja a California en 1968 y al poco tiempo se dedica a vender marihuana a sus amigos y conocidos en la playa. Tiene tanto éxito que al poco tiempo su negocio se expande y Jung comienza a amasar miles de dólares. No obstante todo se derrumba cuando muere Bárbara (Franka Potente), su primera esposa, y la Justicia estadounidense consigue ponerle a Jung las manos encima.
Jung va a parar a la cárcel, pero desde allí planea su regreso triunfal al mundo de las drogas, con la ayuda de su compañero de celda Diego y de la mano, esta vez, de la cocaína. Como dice en un momento su voz en off -siempre presente en la película-, “la prisión era como una escuela del crimen; yo entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína”.
Al recuperar la libertad, Jung y Diego se ponen en contacto con el legendario narco colombiano Pablo Escobar y se convierten en sus distribuidores en EUA. En medio del boom de la cocaína, entre mediados de los ‘70 y principios de los ‘80 Jung llega a “importar” el 85% del producto al mercado estadounidense. Su poder y su riqueza son aun mayores que antes: maneja millones de dólares, vive como un rey y consigue seducir impunemente a Mirtha (Penélope Cruz), la novia de otro narcotraficante. Pero mientras más alto llega Jung en el negocio, más grande y terrible es la caída. Desde el momento en que una mezcla de traiciones y mala suerte le arrebatan su posición en el negocio, la vida de Jung se convierte en un descenso a los infiernos apenas matizado por algunos intentos de hacer bien las cosas.
La película está bastante bien narrada, dejando de lado algunos momentos incoherentes. Lo que más me gustó fue la relación entre Jung y su padre, que conoce y acepta -aunque no aprueba- los negocios de su hijo. Mientras que Jung considera que el fin justifica los medios, su padre cree que los medios condicionan el fin. Al final, el film parece darle la razón al segundo. Lo califico con un 8,50.
2 comentarios:
Hola Martín, ¿cómo va?.
Esta película la ví de estreno y la verdad, me esperaba un poco más, lo que más salvo es la actuación de Jhonny Deep, aún así le daría un 8.
Al margen de esto, y como veo que eres un cinéfilo, te recomiendo la película que ví el viernes, se titula "El Concursante" es ópera prima de Rodrigo Cortés y protagonizda por Leonardo Sbaraglia. Una película sencilla, de autor que me sorprendió mucho.
Si la ves ya contarás. Un saludo.
Sinceramente, a mí no me gustó la primera vez que la vi, hace unos años. Creo que no le hubiera puesto ni un 6. Pero cuando la volví a ver -anoche- me gustó más de lo que esperaba. Me pasó lo mismo con "La dama en el agua", de Shyamalan: me decepcionó bastante cuando la vi en el cine y luego cuando la vi por segunda vez en mi casa le encontré su verdadero valor.
Gracias por el consejo; si tengo la posibilidad de ver esa película, lo seguiré. Saludos.
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