"Perfume" (2006)

Perfume es una película inusual. En primer lugar, porque es acerca de un asesino serial, pero no está ambientada en la actualidad, como la mayoría de los films que tratan el tema, sino en el siglo XVII. En segundo lugar, porque retrata al asesino no sólo de una forma que inspira algo de simpatía hacia él, sino que incluso casi llega a retratarlo como un ser milagroso. Está basada en una novela homónima escrita en 1985 por el autor alemán Patrick Süskind y está dirigida por Tom Tykwer, director de Corre Lola corre.

El protagonista es Jean-Baptiste Grenouille (Ben Whinshaw), un joven con un extraordinario sentido del olfato (los olores para él son una forma de comunicación más elocuente que las palabras). Es capaz de distinguir perfectamente los olores de todas las cosas, incluso a centenares de metros de distancia. Pero lo que más lo fascina son los aromas corporales de las mujeres hermosas. Él desea preservar su olor, y por eso se emplea como aprendíz de Giuseppe Baldini (Dustin Hoffman), un perfumista en decadencia, a quien ayuda con su talento a crear nuevas fórmulas de perfumes y darle nuevo inpulso a su negocio.

Para continuar su educación, Grenouille viaja a Grasse, donde comienza su carrera como asesino en serie. Tras un par de expermientos, logra extraer la esencia del aroma de las mujeres, tras lo cual se dedica a reunir trece (matando a sus dueñas) y utilizarlos para crear un perfume perfecto. Grenouille está especialmente obsesionado con Laure Richis, la hija de uno de los nobles de Grasse, a quien conoce apenas llega y cuyo olor desea incorporar a la colección. Pero su padre, Antoine (Alan Rickman, mejor conocido por interpretar a Severus Snape en las películas de Harry Potter), es un hombre muy perspicaz y hace todo lo posible por proteger a su hija de Grenouille...

No revelaré más detalles de la trama, pero diré dos cosas. Primero, hay una pista de lo que sucede al final al promediar el film. Segundo, que las propiedades del perfume producto de los asesinatos de Grenouille son más poderosas de lo que cualquiera de los personajes o de los espectadores pueda imaginar.

Todos los actores intepretan muy bien sus roles, sobre todo en la multitudinaria escena del patíbulo, que debe haber sido muy difícil de coreografiar. Una sorpresa agradable fue descubrir que el narrador de la historia es nada menos que John Hurt, el mismo que en Dogville y Manderlay.

Calificaría a Perfume con un 10.

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